Justo el 14 de junio, hace 4 años desde que descubrí a estas pequeñitas. Fue muy casual que encontré esto en el perfil de Instagram de quien ahora es mi gran amigo Jordi.
Desde el momento en que vi las muñecas, sorprendí a Jordy con infinitas preguntas. Él fue muy dulce y respondió todas mis dudas una por una con la paciencia de un ángel.
En ese punto, me asombró la belleza de esta muñeca, cuyo nombre ni siquiera conocía. Me aconsejó dónde comprar una y me envió algunos enlaces de proveedores.
Blythe
No tenía idea de lo que significaría para mí el mundo de Blythe. En ese momento estaba haciendo muñecas amigurumi por las que sentía pasión. Les tenía mucho cariño y les daba mucho amor.
Es increíble ver cómo puedes hacer una muñeca a partir de un simple hilo. Los amigurumis y mi interés en el arte me impulsaron a coleccionar Blythes. En el mismo año, en septiembre, ya tenía mi primera muñeca en la mesa para ajustarla. No era muy bonita, pero estaba súper orgullosa de ella. Le había dado vida.
Todo comenzó como un hobby para mí. Estoy muy feliz de haberlas encontrado y no llegaron a mi vida por un mal momento o terapia.
Simplemente me enamoré de ellas y poco a poco practiqué varias técnicas. A medida que ganaba más experiencia, mis muñecas se volvían más vivas y mostraban la emoción que enviaba desde mi corazón.
Ahora que han pasado 3 años, sé que no querría hacer otra cosa. Esta es mi pasión, mi amor y mi vida. Me siento feliz como Artista y espero que como coleccionista pueda disfrutar de las muñecas Blythe durante muchos años más.
¿Y tú? ¿Quieres compartir tu historia con Blythe?
Envíamelo por correo electrónico y añade una foto. info@caredoll.com